Paraná prohibió el glifosato

Terminado el debate en Europa por el uso del glifosato, luego de que la Comisión Europea lograra un acuerdo para prorrogarle el permiso por cinco años, la discusión sobre su utilización o no se trasladó a la Argentina, donde repentinamente se despertó una suerte de ola en contra de este herbicida.

Sucede que, tras la decisión del Concejo Municipal de Rosario de aprobar por unanimidad el proyecto que prohíbe la utilización del glifosato dentro de su ejido, ahora hizo lo mismo el cuerpo de ediles de Paraná.

PROTECCIÓN

La ordenanza sancionada en la capital entrerriana rechaza  el uso de "agroquímicos biológicos de uso agropecuario destinados a la fumigación o a la fertilización agrícola y/o forestal, y/o espacios verdes, que contengan glifosato y agroquímicos derivados, con el objeto de asegurar la protección de la salud humana y el medioambiente”.

También condena “la limpieza de todo tipo de maquinarias y equipos utilizados para la aplicación de productos químicos o biológicos de uso agropecuario que contengan glifosato y agroquímicos derivados, como asimismo el tránsito de máquinas de aplicación de dichos productos que no se encuentren descargadas y perfectamente limpias”.

CRÍTICAS

Tal como ocurrió en Rosario, la noticia generó rechazo en dirigentes y entidades vinculadas al agro. Por ejemplo, el presidente de la Cámara de la Industria de Agroquímicos y Fertilizantes de Argentina (Ciafa) publicó un descargo en su cuenta de twitter en el que consideró que la normativa está “plagada de errores” y reclamó que haya “una instancia previa de diálogo abierto con participación de Universidades, Inta y especialistas en toxicología”, antes de que se sigan aprobando legislaciones de este tipo.

¿MÁS PROHIBICIONES?

Pero lo de Paraná sería sólo la punta de lanza de lo que se viene en Entre Ríos, donde también Gualeguaychú y Concordia podrían prohibir el glifosato en los próximos días. 

En Gualeguaychú, el intendente Martín Piaggio elevó un proyecto de ordenanza para “un municipio libre de glifosato”; piensa que esa decisión “no sólo implica un fuerte compromiso con la vida, la salud y el medio ambiente del presente sino también con las generaciones venideras”.

En Concordia, en tanto, el concejal radical Esteban Benítez propuso que se prohíba el glifosato en el éjido de esa ciudad, porque “los efectos nocivos de tal producto ya han sido reconocidos por varios países de la comunidad europea, algunos de ellos lo han prohibido”.

¿Y ROSARIO?

Sin embargo, la ciudad que inició esta ola, Rosario, ahora quedó envuelta en una polémica porque, tras el rechazo de las entidades agropecuarias que tienen gran peso en el conglomerado urbano que concentra la mayor parte del comercio de granos del país, decidieron rever la aplicación de la ordenanza y que vuelva a debatirse. 

El Frente Progresista y el PRO, que inicialmente apoyaron la normativa, ahora admitieron haberse “apresurado” a la hora de votar, lo que despertó nuevas protestas de ambientalistas y de la oposición, como por ejemplo, el Frente para la Victoria. 

Fuente: agrovoz.lavoz.com.ar