Pioneras en el abordaje de la violencia familiar en Santa Fe
“Valorar su trabajo nos permite pensar políticas públicas a futuro", dijo Garibaldi.
Jueves, 10 de marzo de 2016
En el marco del homenaje realizado por la Cámara de Diputados provincial por el Día Internacional de la Mujer, los diputados socialistas Paco Garibaldi y Joaquín Blanco destacaron a las integrantes del Primer Equipo Interdisciplinario de Violencia Familiar de la provincia de Santa Fe, con epicentro en la ciudad capital.
Se trata de Ana García Chiavarini, Laura Manzi, Patricia Mendez Lissi, Celina Locket y Stella Sandaza, quienes se pusieron al frente de una temática dura y que además trabajaron para institucionalizar las primeras prácticas en el abordaje integral de la violencia de género.
En este sentido, Garibaldi expresó que “valorar su trabajo nos permite pensar políticas públicas a futuro. Por eso quisimos homenajearlas y reconocerlas, por ser un ejemplo para muchas mujeres que hoy se desempeñan en la temática y continúan la lucha”. El reconocimiento se realizó este miércoles en el recinto de la Cámara baja.
PERSPECTIVA DE GÉNERO EN LOS BARRIOS
El equipo de estas mujeres profesionales se conformó en 1988 y comenzó a trabajar territorialmente en el abordaje de la “mujer golpeada”, con un enfoque interdisciplinario y con perspectiva de género.
En principio estuvo integrado por las psicólogas, Ana García Chiavarini, Laura Manzi y la abogada Patricia Mendez Lissi, con una experiencia articulante en el barrio Santa Rosa de Lima, específicamente en el CAF Nº 21. Allí trabajaron la orientación y el asesoramiento familiar a través de entrevistas individuales a mujeres del barrio. Las demandas y reclamos de las mujeres de los sectores populares crecieron y el desafío del equipo fue articular con otras instituciones del Estado para dar respuestas a estos vacíos.
En 1989 con la experiencia territorial y el impulso de organizaciones sociales como Acción Educativa, Sindicatos de Amas de Casa, entre otras, se creó formalmente el Equipo Interdisciplinario de Violencia familiar cuyas funciones fueron abordar las situaciones de violencia familiar y maltrato infantil, proyectándose a todos los barrios de la ciudad, las diferentes instituciones estatales y a otras localidades de la provincia.
Así se institucionalizó la promoción, prevención, capacitación y asistencia en violencia familiar, ampliándose el equipo con dos trabajadoras sociales Celina Locket y Stella Sandaza.
Estas mujeres trabajadoras marcaron una manera de abordar, articular, proteger, promover y generar más derechos para las mujeres vulneradas. Y en la Actualidad, con perfiles bajos, permanecen presentes en la memoria de todas las compañeras militantes de los derechos humanos.