Palabra de Lifschitz, palabra de gobernador
Una cláusula que puede marcar la impronta de este gobierno provincial.
Jueves, 22 de agosto de 2019
Suenan tambores de guerra si no se cumple con la actualización de los salarios a los estatales santafesinos.
Todos los gremios de la provincia ya avisaron que no aceptarán la eliminación de la cláusula gatillo, ni siquiera una disminución de los porcentajes que les corresponde a los empleados por la inflación 2019.
El propio gobernador Migueil Lifschitz habia ratificado el cumplimiento fiel de la cláusula gatillo a principios de este mismo mes de agosto, asegurando asà el poder adquisitivo de los trabajadores de la administración pública, de los empleados municipales provinciales y de los jubilados.
SerÃa una lástima que el gobernador no cumpliera con su palabra y empañara una exitosa gestión, ratificada en las Paso al obtener más de 500.000 votos en las elecciones a diputado, casi el 32% de los emitidos. Una cifra que habla a las claras del amplio apoyo que el pueblo de Santa Fe le dio a su gestión de gobierno de los últimos cuatro años.
Faltan unos pocos meses para que el mandatario santafesino deje su gobierno y llegue, seguramente, a la Cámara de Diputados. Y su gestión tendrá un final feliz si cumple, a rajatabla, con los compromisos asumidos y con la palabra empeñada que siempre guiaron sus actos de gobierno.
"Cumplimos todo lo que dijimos que Ãbamos a hacer" siempre fueron las propias palabras de él y de sus funcionarios de gobierno. Y nadie duda de ese accionar en obras, educación, salud, desarrollo social, y en otras áreas significativas del Estado santafesino.
Pero también en asegurar sueldos dignos para los trabajadores estatales durante su gestión.
La sociedad espera gestos de los gobernantes hasta el último dÃa de sus mandatos. Y seguro de que Lifschitz no dejará que su gestión se manche en estos últimos meses al poner en duda la aplicación de la cláusula gatillo que tan bien aplicó para asegurar el valor de los salarios de los empleados.
Aunque no es menor -y es justo decirlo- la gran disminución de los recursos nacionales, tras la última y dolorosa devaluación que sufrió el paÃs y afectó, casi por igual, a todas las provincias argentinas.Â
Lo sabemos inteligente, lo sabemos prudente y lo sabemos de palabra. También es justo decirlo.





