Cocheras caras, más autos en las calles

En Rosario crece la cantidad de propietarios que, por las noches, deciden dejar sus vehículos estacionados en la calle. En promedio hay estacionados cinco autos por cuadra en el centro, aunque se pudo observar algunas completas. A pesar de los riesgos que se corren (principalmente, por la inseguridad) muchos ponen al otro lado de la balanza los altos costos de los estacionamientos o la imposibilidad de alquilar una cochera en algún sitio cercano a su casa. Como toda historia, hay una contracara: quienes pagan las consecuencias de dejar los autos a la intemperie.

Según el relevamiento que hizo La Capital, entre cinco y siete autos "duermen" en las calles cada noche. En principio, los motivos que generan este fenómeno (a sabiendas de la inseguridad) son: los costos de las cocheras y estacionamientos, sumados a los riesgos que se corren si se vuelve tarde a casa para guardar el auto en los lugares alquilados.

Los valores altos ya se han convertido en frecuentes por estos días y el rubro de cocheras no es la excepción. Un informe realizado por este diario este mismo mes arrojó que los montos a pagar por alquilar una plaza mensual van desde los 960 pesos, pasando por los 1.250, 1.330, 1.450, 1.500, hasta 1.600 pesos, conforme uno se aproxima a la zona del microcentro. Aunque, lo más llamativo del relevamiento, fue saber que los boxes de las playas de estacionamiento cuentan con una gran ocupación diurna y muy poca demanda durante la noche.

EL AUTO O UNO

Muchas son las personas que deciden contratar una cochera a metros o poca cuadras de sus casas. El hecho de habitar una vivienda que no cuenta con garaje es un problema cuando hay que guardar el auto. Por eso, alquilar un espacio en una playa de estacionamiento o en un edificio cercano ya es moneda corriente desde hace mucho tiempo.

Pero, ¿qué pasa cuando la gente vuelve tarde y debe arriesgarse a caminar varios metros a cambio de mantener a salvo su auto? Lo que vale una estadía en un estacionamiento no es el precio que tiene la integridad física. Es por eso que Marco, vecino del barrio República de la Sexta y que alquila una cochera a la vuelta de su casa, decide dejarlo en la calle cuando vuelve tarde. "Son 100 metros, pero no me arriesgo", afirma este joven que, en una ocasión, sufrió las consecuencias de dejar "durmiendo" al auto en la calle: "Llegué un domingo, tarde, entonces preferí dejarlo en la puerta de casa. El lunes temprano, cuando me iba a trabajar, me encontré con una triste sorpresa: me habían robado una cubierta".

Esto obliga a la gente que alquila una cochera a elegir: ante la inseguridad o el riesgo que reviste volver solo y de noche caminando a casa, se debe optar por prescindir de la cochera. Pero, aparecen estos episodios.

También hay casos como el de Luciana. Vive en la zona sur de la ciudad y afirma que prefiere "pagar un seguro mayor y dejarlo en la calle, antes que arriesgarse a ir hasta un estacionamiento de noche". Los números hablan por sí solos: un promedio de 1.200 pesos mensuales para una cochera, contra un promedio de 1.000 pesos por mes por un seguro todo riesgo.

DISTRIBUCIÓN

Las zonas donde más autos hay en las calles durante la madrugada son en cercanías a las avenidas y los bulevares. Por ejemplo, en calles del barrio Pichincha que se encuentran próximas al bulevar Oroño se puede divisar una gran cantidad de automóviles estacionados; algunas cuadras están ocupadas por completo. Por el contrario, si se corre en direcciones opuestas (hacia avenida Francia o al microcentro), se nota que los vehículos en la calle merman en cantidad. Esto se debe al gran número de edificios con cocheras y playas de estacionamiento que se encuentran en el microcentro y a las casas con garaje de los barrios.

EN OTROS EDIFICIOS

Una alternativa a las playas de estacionamiento o a la calle es el alquiler de cocheras de otros edificios. Los precios son parecidos a los que rigen para las playas de la ciudad, aunque con algunas variaciones. Es así que se pueden encontrar plazas exclusivas por 750 pesos; aunque algunas, con equipos automatizados, llegan a los 2.000 pesos.

Fuente: La Capital