Macri auguró grandes inversiones de EE.UU.

El presidente Mauricio Macri aseguró que la visita de su par estadounidense, Barack Obama, "superó todas las expectativas", y pronosticó que "en los próximos dos años" vendrá al país "una enorme corriente de inversiones de los Estados Unidos". Obama cerró el jueves su visita de dos días a la Argentina, tras haber visitado por la mañana el Parque de la Memoria, en la Costanera Norte, y, por la tarde, una breve visita a Bariloche, para partir luego hacia Washington, casi a la medianoche.

Macri contó que Obama le dijo "vamos a hacer todo lo posible para ayudarlos" y, en ese sentido, aseguró que se iniciaron trabajos para que "rápidamente" se puedan colocar productos argentinos en el mercado estadounidense, como carne, pera, miel, limones, entre otros.

"Lo que recibí en términos de mensajes es alegría; una situación de reconocimiento, de decir qué bueno que los líderes importantes del mundo estén de vuelta interesados en nosotros, que nos estén abriendo una oportunidad", recalcó el primer mandatario.

ELOGIOS AL POR MAYOR

Consideró que ahora se abre la posibilidad de que "la Argentina tiene un lugar de liderazgo que ocupar. Lo que no imaginé es que (Obama) iba a ser tan elogioso de lo que hemos hecho en estos 100 días, eso superó todas las expectativas. Realmente en privado y público fue muy halagador, alentándonos y diciendo «estamos con ustedes»".

El mandatario añadió que el mensaje de su par estadounidense fue "de que Argentina salga de la recesión económica y que tenga oportunidad para su gente, y eso es algo muy importante, que no se da de un día para el otro, que llevará tiempo pero se logrará".

Luego de la gira de Obama por la Argentina, Macri dijo que ha sido todo "muy positivo" y subrayó que la "comunión de ideas" con su par norteamericano "ha sido increíble".

RELACIONES COMERCIALES

Respecto a las relaciones comerciales con Estados Unidos tras la visita de Obama, Macri manifestó que se "está trabajando en la agenda" para que haya una mayor envergadura en el intercambio entre ambas naciones.

"Estamos trabajando por ejemplo en productos agroindustriales. Creemos que en estos pocos meses que quedan de gestión (de Obama) y que se va a continuar del lado nuestro y de ellos, espero en estos meses poder tener resultados con la pera, la miel, la carne, los biocombustibles, limones, el té... Hay muchos productos que rápidamente pueden reaccionar", comentó el presidente.

Sobre estas cuestiones, explicó: "Esto es un proceso que va a ir de menor a mayor, no cabe duda de que en los próximos dos años vamos a tener una corriente de inversión muy grande de Estados Unidos hacia la Argentina, como en energía no convencional, en renovables, en minería sustentable, turismo, petroquímica y software".

"Así que, de acuerdo a lo que vemos, se viene una enorme corriente de inversión de Estados Unidos, que se va a sumar a lo que está viniendo desde China, que arrancó en el gobierno anterior de Cristina de Kirchner, y de Europa, que estamos retomando relaciones", reseñó.

APERTURA CON CUBA

Macri aclaró que "todavía no está confirmado" que viaje a Cuba, aunque aseguró que quiere "ayudar a dinamizar el proceso de apertura" en la isla caribeña.

"Todavía no está confirmado el viaje inminente. Está trabajando la canciller Malcorra con el tema", sostuvo el mandatario al ser consultado sobre la posibilidad de que visite La Habana en las próximas semanas. No obstante, destacó: "Creo que finalmente vamos a tener la oportunidad de ir a seguir ayudando a dinamizar este proceso de apertura en Cuba", en alusión al restablecimiento de relaciones bilaterales entre la isla y EEUU.

La idea es que Macri aterrice en Cuba los primeros días del próximo mes, una vez concluida su actividad en la Cumbre sobre Seguridad Nuclear que se desarrollará en Washington los días 31 de marzo y 1º de abril. En La Habana el presidente se reuniría con su par isleño Raúl Castro.

Asimismo, el líder del PRO buscaría darle solución a una deuda que Cuba mantiene con la Argentina desde 1973, cuando el entonces presidente Héctor Cámpora había librado préstamos y líneas de crédito a La Habana.