400 mil personas en el VÃa Crucis del padre Ignacio
El sacerdote pidió "que no haya más muertos en el país".
Sábado, 16 de abril de 2022
Tras dos años de realizarlo en forma virtual por la pandemia, volvió este viernes a la noche el Vía Crucis del padre Ignacio Peries, pero de manera presencial, con una multitud en barrio Rucci, en Rosario.
Las autoridades calcularon más de 300 mil personas. Era de esperar, el fenómeno de fe más importante del país regresó con los fieles ávidos de volver a ser parte.
"Se olvidan de nosotros"
Con este marco, detalló diario La Capital, el sacerdote fue especialmente aclamado cuando pidió oraciones por la Argentina y disparó: “En tiempos de elecciones nos prometen un montón de cosas y después se olvidan de nosotros”.
Que no haya más muertos
Más aún: se animó a exigir que no haya más muertos al hacer alusión a la violencia que se vive.
La concentración comenzó temprano y, a las 20, arrancó tal como se había anunciado, con gran expectativa por parte de los fieles que aguardaron con ansias recorrer el Camino de la Cruz en las cercanías de la iglesia Natividad del Señor.
Una caricia al alma
Costaba poner en palabras lo que anoche se vivía en las calles aledañas al templo.
“Muy emocionante”; “una fuerte energía”; “una caricia al alma”.
Las motivaciones más frecuentes
Dar gracias por una enfermedad sanada, por mujeres que pudieron quedar embarazadas, pedidos de paz y de seguridad para la ciudad y para el país, y el fin de la guerra entre Ucrania y Rusia fueron las motivaciones más frecuentes por las que la gente quiso asistir al Vía Crucis.
El padre Ignacio, desde una carpa fue comentando cada uno de los sucesos de Cristo hacia Calvario.
“Con el Vía Crucis vamos a meditar la pasión y muerte de Jesucristo”, explicó el sacerdote al comenzar la ceremonia.
Dios nunca nos abandona
Como mensaje inicial hacia la gente que se unió, el cura animó: “No bajes los brazos. La última esperanza la tiene la gracia de Dios y, aunque somos pecadores, nunca nos abandona. Jesús vino a dar la vida por todos”, resumió.
Ya en la bendición final fue contundente. No solo reclamó a la política cumplir con sus promesas, sino que se lamentó de “escuchar que hay quienes no quieren venir a Argentina porque es violenta”.
Así pidió "que no haya más muertos”.
Recorrido ordenado y con barbijo
Para que el recorrido fuera ordenado se armó un corredor de policías y otro de colaboradores de la parroquia, que se prepararon especialmente para que la celebración fuera tranquila.
Es que desde hace días se vino solicitando que se participara con armonía habida cuenta de que la pandemia no terminó. En efecto, los barbijos marcaron la primera gran diferencia respecto del último Vía Crucis presencial, en 2019.
Desde la parroquia partieron las columnas con tres cruces y, cerca de las 22, los excombatientes de Malvinas portaron la imagen de la Virgen de la Natividad.
Momentos de emoción
Cuando las cruces pasaban delante de los fieles, la gente se conmovía, tocaba la imagen con fuerza, como depositando dolores y necesidades.
Se vivieron momentos de intensa emoción entre canciones, oraciones y las palabras del padre Ignacio, que se escuchaban por altoparlantes.
Incluso, el mismo sacerdote se emocionó al final cuando agradeció los cuidados que los fieles tuvieron para con él durante la pandemia, cuando la parroquia debió permanecer cerrada.
En primera persona
Desde Las Flores llegaron Jorgelina y Leonardo, papás de Naiara, de 13 años, a quien le detectaron quistes en los pulmones cuando nació.
“Ella sufre de los pulmones desde chiquita y nosotros creemos mucho en el padre Ignacio. Por eso, hoy estamos acá”, dijo Jorgelina poco antes de que comenzara el recorrido.
Fue la primera vez que asistieron al encuentro y Leonardo aseguró que la ilusión es “poder ver al padre Ignacio o acercarnos un poquito a él”.
Once amigas se juntaron para ir hacia Rucci a hacer “causa común”, como dijo una de ellas, para agregar: “Vinimos para apoyarnos. No solo para pedir, sino para agradecer. Es clave, en estos momentos, reflexionar acerca de la importancia de valorar lo que uno tiene, como la salud o la familia”.
Una de las mujeres resaltó a las “amigazas que me vinieron a apoyar” y contó: “A mi hermano le descubrieron un cáncer hace unas semanas y estamos poniendo toda la garra y toda la fuerza. El padre Ignacio es algo admirable, vengo todos los años, a todas las misas, y acá estamos”.
Oscar Blázquez fue uno de los excombatientes de Malvinas que llevó la Virgen de la Natividad del Señor hacia el escenario principal.
En diálogo con La Capital, tras dejar la figura, dijo: “A 40 años de la guerra, agradecemos que el padre Ignacio nos invitó. Venimos para pedir que haya paz en el mundo y para recordar a nuestros compañeros”.
Si bien destacó que están presentes en cada Vía Crucis haciendo mate cocido, es la primera vez que tienen “una participación tan estrecha con el padre”.
“Nosotros somos parte del pueblo, somos uno más. Esta vez fue un premio y nos sentimos muy gratificados. Cuando estuvimos en la guerra, teníamos un Rosario puesto cada uno y rezábamos todos los días para salvarnos. Hoy estar acá es impagable”, concluyó.
Fuente: La Capital