Murió el célebre artista colombiano Fernando Botero
El pintor, escultor y dibujante era considerado el artista colombiano más grande de todos los tiempos.
Viernes, 15 de septiembre de 2023
El célebre artista colombiano Fernando Botero, conocido por sus esculturas de voluminosas figuras humanas, murió este viernes a los 91 años, informó el diario El Tiempo de Bogotá.
Considerado como "el artista colombiano más grande de todos los tiempos", Botero había nacido en 1932 en Medellín y llegó a convertirse en uno de los creadores contemporáneos más reconocibles en todo el mundo al desarrollar una impronta absolutamente propia.
Botero seguía pintando en su estudio hasta que sufrió una neumonía por la que tuvo que ser internado, pero el jueves último salió del hospital para recuperarse en casa, según informó la W Radio.
"Lamentamos profundamente la partida de Fernando Botero, uno de los más grandes artistas de Colombia y del mundo. Siempre generoso con su país, un gran amigo, y apasionado constructor de paz. Nuestras más sinceras condolencias a toda su familia", manifestó en redes sociales el expresidente colombiano, Juan Manuel Santos.
"El boterismo", estilo inconfundible
Botero le dio a sus obras de un estilo inconfundible que las hace reconocibles por la crítica especializada como por el gran público.
El "boterismo" es, sin dudas, una de las principales manifestaciones del arte contemporáneo, caracterizado por una interpretación propia de la figuración mediante volumetrías exaltadas.
Las figuras de Botero, con sus curvas, expresiones infantiles y colores vivos, se destacan por tener un carácter tridimensional, que las llena de fuerza, exuberancia y sensualidad, esas formas expresan el modo particular de ver el mundo del artista plástico colombiano que conquistó al mundo.
La producción de Botero es muy variopinta e incluye temas universales como el amor, la muerte o el sexo y referencias concretas a la política, la religión o la situación de la mujer en Latinamérica. De su mano ha surgido una reinterpretación de obras clásicas o mitológicas, retratos y autorretratos, ya sea en obras de gran formato o de pequeñas dimensiones.
En resumen, Botero reinterpretó a su manera el estilo figurativo. En sus inicios, recurrió a escenas costumbristas con una pincelada suelta de colores oscuros cercana al expresionismo. Más tarde, a partir de los 60, evolucionó hacia una pincelada cerrada, con figuras y contornos más definidos.
Fuente: La Capital