Cerró la primera fábrica de ordeñadoras de Latinoamérica
Y 42 trabajadores quedaron en la calle.
Jueves, 30 de noviembre de 2023
Cerró su planta de producción una fábrica que supo ser pionera en la fabricación de ordeñadoras en Latinoamérica y se convirtió en una de las mayores fábricas de equipos para tambos del mundo.
Fundada en 1904, fue adquirida en 2001 por el grupo multinacional sueco DeLaval que decidió cerrar la planta de El Trébol en Santa Fe para importar lo que fabricaba.
Es el segundo cierre de una empresa de la industria láctea en pocas horas, antes fue SanCor, que cerró su planta de quesos.
Un pueblo triste
En la ciudad santafesina de El Trébol todo es tristeza. Tiene alrededor de 12.000 habitantes y está ubicada a 187 kilómetros de la capital provincial y a 157 kilómetros de la ciudad de Rosario.
Alfredo Bosio en 1904 abrió una herrería y carpintería, luego fabricó rodados y repuestos de maquinarias agrícolas.
La primera en Latinoamérica
En la década del 50 comenzó a fabricar ordeñadoras mecánicas y se convirtió en la “primera fábrica integral” de equipos de este tipo en Argentina y pionera en América latina.
En 2001, la empresa argentina se fusionó y luego fue vendida a DeLaval Holding BV. DeLaval forma parte del Grupo sueco Tetra Laval junto con los principales fabricantes de envases Tetra Pak y Sidel. Esta empresa sueca está presente en más de 100 países. Ofrece productos y soluciones integradas para la producción de leche desde hace 130 años.
42 trabajadores en la calle
A nivel local, la empresa estaba concentrada en la fabricación de bombas de vacío, intercambiadores de calor y mangueras.
El martes llegaron directivos a El Trébol para anunciar sorpresivamente el cierre a sus 42 empleados. La empresa multinacional decidió cerrar la producción de las fábricas de El Trébol, en Argentina; EE.UU., Brasil y Polonia.
José Camoletto, gerente comercial de DeLaval Argentina, señaló a El Litoral: “Lamentablemente se cerró la planta industrial que operaba en El Trébol. El personal se indemnizará. Es importante aclarar que la decisión de cierre del parque industrial de El Trébol corresponde a una cuestión de estrategia global que tiene DeLaval como en otros países, con plantas del mismo estilo. DeLaval dividió los productos que comercializa en tres categorías".
Para agregar: "Por un lado, la firma produce productos de alta tecnología donde la robotización juega un gran papel, al igual que la electrónica e inteligencia artificial, sensores para ordeñe y monitores en tiempo real. Esa tecnología es a la que apunta De Laval hacia el mundo y la firma es innovadora en materia de ordeñe. Esos productos no se hacen El Trébol, donde se hacían partes muy básicas”.
Se seguirá fabricando en otros países
La compañía sueca confirmó que lo que deja de producir se tercerizará y se seguirá fabricando en otros países.
“Hay un segundo grupo de productos, que no tienen gran desarrollo, pero son necesarios como tanques de frío, calesitas de tambos rotativos, etc. Eso se seguirá fabricando en otros países. La tercera categoría era de productos que no requieren de gran tecnología. De Laval tercerizará ese tipo de insumos. La gente quizás no lo sabe, pero lo que se hacía en El Trébol no excedía el 25% de la máquina de ordeñe en total. Esto no es por la situación política y económica. Se cerró en Brasil una fábrica de tanques pequeños. También plantas similares corrieron la misma suerte en Polonia y Estados Unidos. De Laval se centró en otros lados”.
Varios de los 42 trabajadores de la empresa tienen más de 30 años de antigüedad.
“La empresa, en primer lugar, agradeció enfáticamente a los empleados, algunos de más de 30 años. El cierre no es porque la fábrica haya dado pérdidas, sino que los productos que se hacían acá se van a tercerizar. A los empleados, se les dio una propuesta de indemnización completa, beneficios extras y pagos de compensaciones de manera inmediata y no en cuotas. Sabemos la situación inflacionaria del país y es por ello que el pago se hará de una sola vez. De Laval expresó a cada empleado que tratará de reubicarlos cuanto antes, recomendando a colegas y distribuidores porque sabe de la calidad de empleados que tenía”, explicó el directivo.
A pocos días de la asunción del nuevo presidente, Javier Milei, la noticia del cierre de la empresa sueca que ahora importará los insumos causó tal impacto que la intendenta de El Trébol, Natalia Sánchez, decidió reunirse con los empleados cesanteados de la empresa sueca para poder contenerlos y ver las posibilidades futuras.
Cuando se fusionaron la empresa argentina Bosio y la sueca tenían 150 empleados. Para el festejo de los 100 años en 2004 tenían una participación de mercado del 70% y sus exportaciones representaban el 50% de la producción total.
La empresa supo ser un emblema de El Trébol y Argentina.
Fuente: BAE Negocios
