Tiene 14 años y ya lo detuvieron 32 veces
Se trata de un adolescente que desde niño viene participando en delitos.
Viernes, 15 de marzo de 2024
La primera vez que lo vieron solito en la calle, deambulando, sin nadie cerca, tenía 9 años. Los registros judiciales indican que fue llevado hasta los Tribunales de Río Cuarto (Córdoba) para su "resguardo".
Los funcionarios públicos llamaron a los papás, les dijeron que tuvieran más atención y el pequeño se marchó con ellos.
Horas después, ya estaba de nuevo en las calles de barrio Alberdi, un sector considerado desde hace mucho como "complicado" en materia de inseguridad y narcomenudeo en esa ciudad del sur cordobés.
Cinco veces más, el aún niño fue encontrado solo en la calle y trasladado para su "resguardo". Regresaba con sus padres y de nuevo a la intemperie.
Círculo perverso
Pero el círculo perverso de un sistema que parece no funcionar se fue ampliando. Apareció el consumo de drogas y, también, el delito como un modo de vida.
La sexta vez, ya en 2021, cuando acaba de cumplir los 11 años, ya no fue por estar solo en la calle. Fueron policías que lo sorprendieron cuando intentaba robar una moto.
Policía, unidad judicial, sección Asuntos Juveniles, Juzgado Penal Juvenil, declaración de incompetencia porque es menor de 16 años, aviso a la Secretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), relevamiento familiar exprés y de nuevo a su casa.
Y apareció el delito
Y al delito. El registro que hoy observan los operadores judiciales de Río Cuarto no deja de asombrar. Entre aquel intento de robo de una moto y fines de 2023 anotó 19 ingresos a tribunales por diferentes causas de delitos.
Colarse en propiedades y comercios de noche, ingresar a jardines de infantes y escuelas cuando no había nadie, romper una vidriera de un piedrazo, amenazar a un ciclista con un cuchillo...
El sistema no sabe qué hacer con él
Nadie lo dice en voz alta, ni se atreve a anotarlo en un papel. Pero la realidad, cuentan los informantes, es que el sistema no sabe qué hacer con él.
"Un caso que representa al de cada vez más chicos", apunta un experimentado conocedor del mundo juvenil asociado al delito.
De residencias en residencia
Sucede que la Senaf aduce, por lo bajo, no tener un centro especial en esa ciudad para poder alojarlo. Que la alternativa de las residencias no es adecuada, ya que puede generar un peligro para los niños y adolescentes que son llevados allí para su resguardo.
Para que se entienda: hoy, los chicos que son víctimas de violencias dentro de sus hogares, son quitados a sus padres por orden judicial y -en caso de no encontrar familiares que puedan hacerse cargo- enviados a estas residencias.
En caso de que sean menores de 18 años que delinquen, se prevé que aquellos que tengan entre 16 y 18 puedan ser enviados a Complejo Esperanza, a las afueras de la ciudad de Córdoba, siempre y cuando sean acusados por delitos graves.
Y qué hacer con los menores de 16 años
Pero para los menores de 16 años, no existe una alternativa similar. Tiempo atrás, el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba (TSJ) ordenó que ningún adolescente menor de 16 años fuera alojado en Complejo Esperanza, ya que la ley no prevé esta alternativa.
Solo 14 años y sin futuro
¿Y entonces? Sucede lo que se vuelve inevitable ante tanto círculo infinito. Desde el 1° de enero de este año hasta hoy, este jovencito acumuló al menos 13 detenciones más por diversos delitos. Un registro impresionante de más de una captura por semana.
En enero cumplió los 14 años. Si todo sigue igual, se alzan de hombros las fuentes consultadas, recién en 2026 se podrá ordenar algún tipo de restricción.
Es un triple peligro
"Él es un triple peligro: para terceros (a los que les roba) y para sí mismo, porque vive sin ningún tipo de contención, consumiendo y robando; pero también, porque alguien se puede cansar de tantos robos y que nadie se ocupe y termine por tomar alguna determinación equivocada", apuntó un funcionario público.
Fuente: Cadena 3