La Iglesia mostró gran preocupación por los despidos en Argentina
"El día que nos gane la indiferencia, ese día no nos podemos llamar cristianos", dijo monseñor Ojea.
Sábado, 30 de marzo de 2024
Monseñor Oscar Ojea, presidente del Episcopado Argentino compartió en YouTube un mensaje por Pascua y advirtió por los despidos en la Argentina en un contexto donde desde el Ejecutivo analizan continuar con la reducción del 30% personal estatal, lo que significaría que otras 55.000 personas se queden sin su puesto laboral en ministerios, secretarias y otras dependencias.
La gente queda al costado del camino
“Hemos recibido últimamente en la Conferencia Episcopal grupos diversos de personas que quedan sin trabajo, gente que queda como al «costado del camino». Es tremenda esta herida”, dijo en su breve discurso Ojea.
El día que nos gane la indiferencia
Luego agregó: “El día que nos gane la globalización de la indiferencia, el día que se nos endurezca tanto el corazón, que no tengamos sensibilidad para estos hermanos y hermanas que quedan sin trabajo, es ese día no nos podemos llamar cristianos”.
“Ese día vamos a decir nos ocupamos solamente de nosotros mismos y los demás. Pidámosle al Señor esta gracia descubrir con una imaginación nueva la caridad cristiana. Siempre la Pascua nos da una nueva creatividad para poder crecer en el amor, para poder crecer en la caridad”, indicó el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
La paz se construye
Por otra parte, en el video, el obispo expresó: “Queridos hermanos y hermanas, muy felices pascuas. Los frutos de la Pascua son la paz y la alegría que nos trae Jesús resucitado, pero la paz además de ser un don es una tarea; la paz se construye, no es un producto industrial, es artesanal”.
Cuánta falta nos hace la solidaridad
“Se construye con el trabajo de cada día, con la vida de cada día, la cercanía, la entrega, y se construye con la solidaridad. Cuánta falta nos hace en este tiempo de emergencia, en este tiempo de crisis, en donde cuesta tanto la vida de cada día, ¡cuánta falta nos hace la solidaridad!”, continuó.
La fe es un don de Dios
Hacía el final de su reflexión, monseñor Ojea recordó: “El papa Benedicto nos enseñaba que la fe es un don de Dios. La fe nos libera del aislamiento del yo y nos lleva a la comunión, pero todo acto de fe es, en sí mismo y como tal, encuentro con los hermanos; es un acto que me lleva a ser más responsable de la vida de los demás. Pidámosle al Señor renovar esta fe que la necesitamos tanto. Muy felices Pascuas. Que Dios los bendiga”.