Una llamada desde Paraguay reavivó la búsqueda de Marita Verón
"Me mandaron una foto horrorosa", dijo Susana Trimarco.
Viernes, 07 de noviembre de 2025
La madre de la joven desaparecida hace 23 años reveló que recibió una llamada desde Paraguay con una pista alarmante. “Me dijeron que Marita está viva y comiendo de la basura. Me mandaron una foto horrorosa”, relató entre lágrimas.
En la madrugada de este jueves, Susana Trimarco —madre de Marita Verón, desaparecida en 2002 y símbolo de la lucha contra la trata de personas en Argentina— recibió una llamada que la dejó en shock. Una voz desde Paraguay le aseguró que su hija estaría viva, en condiciones inhumanas, viviendo en situación de calle.
“Me dijeron que Marita está viva en Paraguay. No puedo dejar pasar esto, tengo que averiguarlo”, expresó Trimarco en diálogo con el programa El Avispero, de la televisión tucumana.
Una foto horrorosa
“Me mandaron una foto y es horrorosa. La situación de esa mujer, para mí como madre, fue como si me clavaran un puñal en el pecho”, agregó.
Según detalló, el llamado se produjo a la 1:30 de la madrugada. “Recibí una noticia desde Asunción del Paraguay, de un pueblo donde apareció una persona que está perdida de la cabeza, que anda comiendo de los basurales, y que supuestamente es mi hija”, explicó.
La mujer, de acuerdo con el relato recibido, estaría completamente deteriorada, “en carne y hueso”.
“No sé si será cierto, pero lo tengo que investigar. Sería mi hija”, afirmó con la voz quebrada.
Investigación inmediata y prudencia judicial
Ante la gravedad del aviso, Trimarco activó de inmediato los mecanismos judiciales y legales vinculados a la causa de su hija. “Los abogados de la causa de mi hija pusieron en conocimiento a la Justicia Federal, porque dentro del expediente están los ADN, las huellas dactilares de Marita. Tenemos que verificarlo y ver qué hay de cierto”, señaló.
El equipo de la Fundación María de los Ángeles —organización que Trimarco creó para asistir a víctimas de trata— también comenzó a recopilar información y a contactar a las autoridades paraguayas.
“Mientras ayudo a cientos de mujeres, me dicen que mi hija podría estar viviendo como una indigente. No puedo dormir pensando eso”, confesó.
La activista describió la angustia que atraviesa: “La están buscando en los cementerios, trabajan los antropólogos, y de repente te dicen algo así. Es una manipulación psicológica tremenda para una madre”.
“No me quiero ilusionar, pero no puedo mirar para otro lado”
Trimarco fue enfática en que no existen aún pruebas concretas sobre la veracidad del llamado, pero aseguró que no puede ignorar ninguna pista.
“Me hablaron con respeto, me dieron datos precisos. No sé si será cierto, pero tengo que investigarlo. No me quiero ilusionar, pero no puedo mirar para otro lado”, insistió.
Personas cercanas a la familia contaron que Susana se encuentra “muy movilizada” y en contacto permanente con su nieta Micaela, hija de Marita, quien hoy tiene 23 años.
Una desaparición que marcó a la Argentina
Marita Verón desapareció el 3 de abril de 2002 en San Miguel de Tucumán, cuando tenía 22 años. Ese día fue secuestrada por una red de trata que operaba entre Tucumán y La Rioja, con fines de explotación sexual.
Desde entonces, su madre inició una búsqueda incansable que logró exponer las redes delictivas de trata de personas en el país y llevar el caso hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La investigación impulsada por Trimarco permitió rescatar a decenas de mujeres y visibilizar una problemática estructural.
Por su lucha, fue reconocida a nivel mundial y fundó la Fundación María de los Ángeles, que hoy asiste a más de 300 mujeres y sus familias.
Esperanza, dolor y cautela
A más de dos décadas de la desaparición, el nuevo llamado reaviva el dolor y la esperanza de una madre que jamás dejó de buscar.
“Me duele el alma. No sé qué pensar, pero si hay una posibilidad de que esté viva, voy a llegar hasta el final”, dijo Trimarco.
Mientras tanto, su equipo trabaja junto a la Justicia argentina y paraguaya para verificar la autenticidad de la información y la identidad de la mujer retratada.
La historia de Marita Verón —que transformó el dolor en una causa colectiva— vuelve a estremecer a Argentina. Y su madre, como desde hace 23 años, vuelve a repetir la misma promesa: “No voy a descansar hasta saber la verdad sobre mi hija".
Fuente: Cadena 3




