Un grito guaranà enmudeció al Kempes
Argentina no jugó a nada y perdió con Paraguay.
Miércoles, 12 de octubre de 2016
''Nos van a extrañar cuando ya no estemos'', habÃa dicho el Kun Agüero hace unos dias. Y por lo visto anoche, da la impresión de que, jugando asÃ, nadie los va a recordar por su paso por el seleccionado.
Argentina simplemente fue un fiasco. Un equipo más que cayó rendido ante un Paraguay livianito, pero que con poco se alzó con una victoria que no vino a buscar. Porque el empate le caÃa como anillo al dedo.
Y al final le arrebató tres puntos importantÃsimos a la albiceleste no sólo porque lo metÃa entre los clasificados, sino para calmar la andanada de crÃticas que recaen sobre Edgardo Bauza. Más aún en un momento crÃtico del combinado, cuya próxima escala será visitar a Brasil. Nada menos. Hubo un desarrollo con dos etapas plagadas de ansiedades. Con un juego (al menos eso intentó tener) insÃpido.
Nada por acá, nada por allá. Argentina se movÃa a un ritmo lento, demasiado. Con el toquecito corto y hacia atrás que por momentos era exasperante. Porque no habÃa sintonÃa. Banega era el encargado de administrar la pelota con ese trotecito canchero y que impacienta.
Argentina tenÃa la misión y obligación de buscar el partido e intentó hacerlo, pero en la primera contra los guaranÃes no fallaron. Y eso es lo que le falta a este combinado del Patón, precisión a la hora de golpear.
1 A 0
Una pelota perdida en terreno paraguayo disparó el contraataque letal cuando apenas iban 19 minutos. Derlis González aprovechó una contra perfecta para sentenciar a Romero, que a pesar de no tener responsabilidades en el inicio de la jugada, es cierto que tampoco te salva. La pelota entró en el primer palo. Y de nuevo a remar en contra de la corriente.
IMAGEN POBRE
La selección argentina tuvo su oportunidad. Fue a los 23 minutos cuando Mascherano robó bien una pelota, la tomó el ex Central Angel Di MarÃa y su disparo rebotó en el poste izquierdo de Villar. Fue la más clara del conjunto de Bauza, aunque después Rojo metió un zapatazo a la tribuna e HiguaÃn al mismo destino.
Con una imagen desparramada por el piso, Argentina se fue al descanso sabiendo que debÃa cambiar y mucho para poder torcer el destino de un encuentro deslucido.
LA "MASITA" DEL KUN
Apenas hicieron falta 33 segundos para que la ilusión se encendiera. Cabezazo de HiguaÃn, que pegó en la mano de Da Silva y el árbitro marcó penal. Agüero la tiró a la izquierda y Villar tapó la "masita" del Kun. La ilusión se apagó y el estadio explotó, pero al grito de "Dybala, Dybala".
La acción siguiente otra vez lo tuvo a Agüero como protagonista y Justo le ahogó el grito de gol nuevamente.
Después fue todo empuje ante un Paraguay que cerró lÃneas atrás para defender un triunfo histórico. Para no sólo golpear a Argentina desde lo anÃmico frente a su público, sino desnudar todas las deficiencias que tiene. Y dejar en claro que necesita un cambio lo antes posible. El cambio debe ser urgente.
MESSI, PRESENTE
Lionel Messi siempre está presente aunque no esté. Por un lado, desde Barcelona mandó un mensaje en su cuenta de Instagram para darles apoyo a sus compañeros de la selección, y por el otro obviamente el público cordobés, que lo idolatró la anterior vez que llegó al Kempes (ante Bolivia, 2-0, en marzo), también lo recordó, extrañándolo más bien.
Leo colgó una foto de la pantalla en la que se apostó a seguir el partido, escribiendo: "Todo listo...Vamos Argentinaaaaa!!!". Y en la cancha, además de varias maneras, un hincha sobresalió con un traje de colores y una bandera luminosa que rezaba: "Messi 2016 Power". SÃ. Argentina precisa su potencia.
Fuente: La Capital