La PDI detuvo a cuatro personas en Santa Fe
Allanamiento y patrullaje con resultados positivos.
Jueves, 26 de enero de 2017
Personal de la Policía de Investigaciones (PDI) incautó este miércoles en la ciudad de Santa Fe una ametralladora calibre 22 largo, dos escopetas, un rifle fusil, cartuchos y cargadores que habían sido robadas, junto a otras armas de fuego, el pasado 10 de diciembre de 2016 en una vivienda de Boneo al 800 de la capital provincial.
En el primero de los hechos, tras la investigación ordenada por el fiscal Marchi, agentes de Inteligencia de PDI descubrieron que en una propiedad de Juan del Campillo al 2400 intentaban vender algunas de las armas de fuego.
ALLANAMIENTO
Luego de las actuaciones correspondientes, y con la orden de allanamiento, irrumpieron en el lugar y encontraron a un hombre de 23 años, con domicilio en esa vivienda, y a su madre de 41 años con un bolso que en su interior contenía una ametralladora calibre 22 largo, un cargador y un silenciador. Los efectivos constataron que el arma era una de las sustraídas en el robo perpetrado a la familia Saade, hace poco más de un mes.
DETENIDOS
Como resultado, fueron detenidos el hombre y la mujer por tenencia ilegitima de arma de guerra y resistencia a la autoridad.
CON ARMAS
El mismo miércoles, personal de Comando Radioeléctrico que patrullaba por las calles de Yapeyú recibió la denuncia de un vecino que alertaba que una pareja circulaba en una moto con varias armas de fuego.
Tras una persecusión, los efectivos policiales lograron identificar a un hombre de 50 años y a una mujer de 53 años, en una vivienda de pasaje Calderón al 9600, que portaban un bolso con varias armas de fuego en su interior. La PDI luego constató que dichas armas también pertenecían a la familia Saade. En el lugar se secuestró una moto, dos escopetas, un rifle fusil, cartuchos y cargadores, y ambas personas fueron detenidas por orden del fiscal.
EL ROBO
El pasado 10 de diciembre de 2016, tres delincuentes vestidos de policía ingresaron a una vivienda de Boneo al 800 y, bajo amenazas con arma de fuego, se llevaron gran cantidad de armas, tanto de puño como largas y algunas de guerra, sin haber tocado ningún otro elemento de valor del interior de la finca. Las mismas serían propiedad del padre y un hermano de la víctima.
