En grave estado internaron a un nene de 11 años en el Alassia
El joven proviene de San Justo. Se trata de un caso aislado y ya se realizó la profilaxis de prevención a sus familiares y compañeros.
Martes, 15 de diciembre de 2015
Desde el Hospital Orlando Alassia, la responsable de Relaciones Institutcionales, Mariela Alassia, dijo que “el niño llegó proveniente desde San Justo el viernes en estado delicado por un cuadro grave de meningitis, en este caso se trata de un germen muy agresivo y su estado sigue siendo crítico. Se espera por su evolución”.
En el nosocomio sanjustino se brindaron los medicamentos correspondientes -quimioprofilaxis- de prevención a los padres y niños que tuvieron estrecha relación con el nene de 11 años, a través de un viaje de un club local a un encuentro en otra localidad como así también a los compañeritos del niño en la escuela. Además se los iformó sobre los posibles síntomas de la enfermedad.
Desde el SAMCo San Justo, donde atendieron en una primera intancia al menor, la doctora Brenda Ramos daba tranquilidad a la comunidad, manifestando que este es un hecho aislado y que si bien hay que estar atentos; no se debe crear una sicosis por el caso.Ante cualquier duda consultar rápidamente al médico.
DEFINICIÓN DE MENINGITIS
La meningitis es una infección que causa inflamación de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal.
La enfermedad puede clasificarse en bacterianas, virales y micóticas (hongos), aunque en los países en desarrollo la meningitis bacteriana compromete la vida del las personas más vulnerables, como los recién nacidos, los ancianos y aquellos con trastornos de su sistema inmunológico.
Se contagia por vía respiratoria y llega a las meninges a través de la sangre. La meningitis viral se contagia con mayor frecuencia por contacto directo con las secreciones respiratorias, que pueden ser por saliva, esputo, o mucosa nasal de una persona que está infectada. Esto significa que se transmite al convivir con el afectado.
El virus penetra en el cuerpo a través de los ojos, la nariz o la boca, por lo que es muy frecuente el contagio en lugares donde los chicos comparten mucho tiempo, como las escuelas.
Las bacterias son las responsables de la mayoría de los casos de la meningitis. En los adultos predomina el neumococo, mientras que en niños y adultos jóvenes el meningococo.
• La meningitis bacteriana aguda es una verdadera emergencia médica y requiere tratamiento de hospitalización inmediato.
• La meningitis viral es más moderada y más frecuente que la meningitis bacteriana. Generalmente se desarrolla al final del verano y comienzo del otoño. Con frecuencia afecta a los niños y los adultos menores de 30 años.
- Cuáles son los síntomas
• Fiebre alta
• Cefalea intensa con rechazo a la luz –fotofobia–
• Náuseas y vómitos
• En algunos casos manchas rosadas en la piel
• En lactantes, rechazo de alimento y llanto persistente. Fontanelas abultadas (las regiones blandas del cráneo del bebé pueden abultarse)
• En niños pequeños, irritabilidad y somnolencia
• Rigidez de nuca, Cuello rígido (meningismo) - alteración de la conciencia y convulsiones
• Opistótonos (rigidez significativa del cuello, que produce finalmente una posición arqueada característica que se observa en lactantes y niños pequeños)
Ante estos síntomas la persona debe concurrir inmediatamente al médico para su evaluación clínica.
- Exámenes
Punción lumbar con medición de la glucosa, conteo celular y Cultivo de LCR ( líquido cefalorraquídeo)
Radiografía de tórax para buscar otros sitios de infección
Tomografía computada de la cabeza para identificar la presencia de hidrocefalia, abscesos o edema profundo
- Expectativas (pronóstico)
El diagnóstico y el tratamiento oportunos de la meningitis bacteriana son esenciales para prevenir lesiones neurológicas permanentes. Generalmente, la meningitis viral no es una enfermedad grave y sus síntomas deben desaparecer en el término de 2 semanas sin complicaciones residuales.
- La vacunación
No existe una única vacuna contra la meningitis, ya que la variedad de microorganismos que la producen hace imposible la existencia de una única vacuna. Por ello, se aplican diferentes vacunas contra algunos de los microorganismos que pueden producir, entre otras enfermedades, meningitis.
La vacuna contra el Haemophilus (vacuna HiB) en los niños ayuda a prevenir un tipo de meningitis.
La vacuna antineumocócica conjugada es ahora un procedimiento de inmunización de rutina en los niños y es muy eficaz para prevenir la meningitis neumocócica
También existen otros microorganismos que pueden provocar un cuadro de meningitis y que no son prevenibles con vacunas.
- Prevención
• La quimioprofilaxis -medicación antibiótica preventiva- sólo es necesaria en algunos tipos de meningitis bacteriana.
• Cumplir con el cronograma de vacunación: aplicar la BCG, la Cuádruple y la triple Viral, previene diferentes tipos de Meningitis.
• Es altamente recomendable que los contactos domésticos y las personas muy cercanas al paciente con meningitis meningocócica reciban tratamiento antibiótico preventivo para evitar infectarse.
• Algunas comunidades realizan campañas de vacunación después de un brote de meningitis meningocócica. Los reclutas militares son habitualmente vacunados contra esta forma de meningitis a causa de su elevada tasa de incidencia.
• La AmericanAcademy of Pediatrics y la American College Health Association recomiendan que los estudiantes universitarios (en especial los estudiantes de primer año que viven en residencias estudiantiles) consideren vacunarse contra la meningitis meningocócica.
• En instituciones, de llegar a surgir algún caso, no se justifica el cierre del establecimiento.
• En el caso de comedores escuelas, jardines de infantes y guarderías, es recomendable no compartir vasos, utensilios, caramelos, toallas, chupetines, chupetes.
• Limpieza diaria, para lograr las mejores condiciones de higiene posibles. Se debe poner especial énfasis en la limpieza y desinfección de pisos y baños, utilizando agua y lavandina.
• Ventilación de los ambientes en forma diaria.
• Ante cualquier sospecha o síntoma no automedicarse, y concurrir inmediatamente a su médico para realizar un control.